viernes, septiembre 15, 2006

ARTE POETICA


Arte Poética

Cada poeta, movimiento literario o generación tiene su propia idea de lo que es poesía. Esa impresión, idea, sentimiento o concepto acerca de lo significa poesía para los autores lo traducen en lo que se ha llamado Arte Poética. Son algo así como manifiestos de lo que piensan o sienten qué es o cómo debe ser, qué esperan, qué buscan, qué hallan o qué le exigen al poema.

Aquí van algunas "poéticas", es decir, poemas en que algunos vates han puesto en claro su visión sobre la poesía, o al menos han hecho alguna referencia general sobre ella.


ARTE POÉTICA

Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea
Y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Más no por eso tenemos fuerza;
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.
¡Por qué cantais la rosa, oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema;
Sólo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el Sol.
El poeta es un pequeño Dios.
Vicente Huidobro


LA POESÍA

Si digo:
LA POESÍA ES UNA TORRE DE BABEL,
me acusarán de poco original.
Si digo:
LA POESÍA ES LA ORDENACIÓN DEL CAOS
EN LA PALABRA,
me acusarán de cursi.
Si digo:
LA POESÍA ES UNA CASA DE PUTAS
Y LOS POETAS SUS CAMPANILLEROS,
me acusarán de obsceno y procaz.
Por eso cierro el pico.
So pena, me acusen de complicidad.
Jorge Torres



LA MUSIQUILLA DE LAS POBRES ESFERAS

Puede que sea cosa de ir tocando
la musiquilla de las pobres esferas.
Me cae mal esa Alquimia del Verbo,
poesía, volvamos a la tierra.
Aquí en Paris se vive de silencio
lo que tú dices claro es cosa muerta.
Bien si hablas por hablar, "a lo divino",
mal si no pasas todas las fronteras.
¿Nunca fue la palabra un instrumento?
Digan, al fin y al cabo, lo que quieran:
en la profundidad de la ignorancia
suena una musiquilla verdadera;
sus auditores fueron en Babel
los que escaparon a la confusión de las lenguas,
gente anodina de los pisos bajos
con un poco de todo en la cabeza;
y el poeta más loco que sagrado
pero con una locura con su cuerda
capaz de darle cuerda a la alegría
capaz de darle cuerda a la tristeza.
No se dirige a nadie el corazón
pero la que habla sola es la cabeza;
no se habla de la vida desde un púlpito
ni se hace poesía en bibliotecas.
Después de todo, ¿para qué leernos?
La musiquilla de las pobres esferas
suena por donde sopla el viento amargo
que nos devuelve, poco a poco, a la tierra,
el mismo que nos puso un día en pie
pero bien al alcance de la huesa.
Y en ningún caso en lo alto del coro,
Bizancio fue: no hay vuelta.
Puede que sea cosa de ir pensando
en escuchar la musiquilla eterna.
Enrique Lihn

XXI
-¿Qué es poesía?- dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul:
¿qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
Gustavo Adolfo Bécquer



ARTE POÉTICA 1974

Poesía
Perdóname por haberte ayudado a comprender
qué no estás hecha sólo de palabras
Roque Dalton


Lo grande de la poesía es aquella actividad
persuasiva que se mete dentro del alma
y mueve el corazón hacia la parte que quiere el poeta
P. Feijoo

La poesía es un arma cargada de futuro
Gabriel Celaya


ARTE POÉTICA

Entre sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas,
dotado de corazón singular y sueños funestos,
precipitadamente pálido, marchito en la frente
y con luto de viudo furioso por cada día de vida,
ay, para cada agua invisible que bebo soñolientamente
y de todo sonido que acojo temblando,
tengo la misma sed ausente y la misma fiebre fría
un oído que nace, una angustia indirecta,
como si llegaran ladrones o fantasmas,
y en una cáscara de extensión fija y profunda,
como un camarero humillado, como una campana un poco ronca,
como un espejo viejo, como un olor de casa sola
en la que los huéspedes entran de noche perdidamente ebrios,
y hay un olor de ropa tirada al suelo, y una ausencia de flores
- posiblemente de otro modo aún menos melancólico -
pero, la verdad, de pronto, el viento que azota mi pecho,
las noches de substancia infinita caídas en mi dormitorio,
el ruido de un día que arde con sacrificio
me piden lo profético que hay en mí, con melancolía
y un golpe de objetos que llaman sin ser respondidos
hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso.

Pablo Neruda


Al fin y al cabo los poetas
No son más que gigantes transparentes
Monstruosos globos
Encerrados en una sala enorme
Caminando apenas
Exhalando palabras
Y nubes de café.

Andrés Moreira

No hay comentarios.: